Ondulante misterio de los ojos grandes



Ondulante misterio de ojos grandes,
a la espera de una señal;
silencio.

Me sorprende,
se enrosca en mis adentros,
la serpiente piel azul;
melancolía.

Se arrastra, se mueve,
susurra y se agita, se bebe mi llanto,
me asfixia;
dolor.

Escapar, lo intento,
pero es en vano,
me corta el camino,
me sabe atrapar.

Clava sus colmillos
me inyecta recuerdos,
y el antídoto hecho olvido,
no me puede ya curar.

De voluntad fría,
en la noche rota,
me declaro tuyo,
presa, servidor.

Devórame entero,
carne, sexo, viento,
mátame pues lento;
para así, sentir.