Nicolás (Poema a mi Hermano)


Nicolás, es tu nombre
un reflejo del mundo
un recuerdo constante
siempre en cada canción.

Nicolás ten cuidado
que está suelta la bestia
que devora ilusiones
y destroza el amor.

Que te inyecta veneno,
te arranca lo divino
que te deja cansado
sin saber la razón.

Nicolás un buen día
decidió ser mi hermano
y entregarme sin miedos
una gota de Dios.

Con su llanto de niño
yo moría por dentro
prometiéndole al cielo
ser consuelo y amor.

Mira cómo es la vida
mírame como ejemplo
no tropieces, si puedes;
dónde me caí yo.

Sólo quiero que vueles
y no mires al suelo
que tu vida fue hecha
para hacer tuyo el cielo.

En tu andar se constante
se un gigante de bronce
pertenécele al mundo
y que él sea de ti.

Administra tus besos,
colecciona caricias
y comparte ternura
con quién sea tu amor.

Brinda, se generoso
canta cuentos al mundo
no te humilles por nadie,
eres hijo de Dios.

La realeza es contigo
en tu alma descansa
y tu reino esta siempre
dónde toque tu planta.

Bendiciones y elogios
un cariño sincero
que te amen en calma
eso, para ti quiero.

Escogimos un día
ser amigos, me alegro
compartir madrugadas
y libar un te quiero

Eres tú como el viento
que en mi espalda se estrella
que me grita su apoyo
y replica emoción.

Eres tú como eres
y con todo lo acepto
el orgullo me llena
se desborda en mi pecho.

No abandones la ruta
que en tu vida haz trazado
sin embargo disfruta
cada sol, cada tramo.

Ríe siempre, se pleno
vive en ti la alegría
y si lloras sin miedo
llegará un nuevo día.

Nicolás yo quisiera
regalarte una estrella
y guardarla en tus ojos
y anidará en tu fuerza.

Nicolás yo quisiera
protegerte del mundo
y evitar que sufrieras,
ahuyentar tu dolor.

Más no puedo más que esto,
escribirte sintiendo
que entre letras y espacios
me acompaña tu amor.

Nicolás no te olvides
que estoy siempre contigo
disfrazado de luna
lato en tu corazón.