Mira ahora en lo que te has convertido
niña mía
tu mirada fue cambiando de manera
imperceptible
tu manera de moverte, tu manera de soñar.
Y yo que imaginaba tan iluso y tontamente
que mi mano te servía como guía, ¡no que
va!
eras tú la que mis pasos fue marcando con
su vida
y sin saber mi día a día, era todo sobre
ti.
Tus problemas eran míos,
de tus quejas yo el oyente
en tu frío fui caricia
en tu noche fui calor.
Que de golpe se marchitan
las promesas en el aire
que de pronto se disuelven
las palabras en el mar.
No me imaginé en la vida
ser de pronto sólo un nombre
que tus labios pronunciaran
como ruido y nada más.
¿Cómo fue que de mi abrazo
arrancaron la ternura?
¿Cómo fue que te olvidaste
de mis ojos sobre ti?
Pero miro hoy, sólo miro a esa niña
mariposa
la que antes fuera oruga, fuera dulce,
fuera amor
hoy tus alas todas rojas te han llevado
hacia tu cielo.
Yo te miro y me consuelo
repitiendo a media voz
que esa manchita que llevas en el costado
derecho
fuera un beso que te diera cuando ayer, éramos
dos.