Gracias


¿Qué más queda por hacer?
Más que decirte gracias,
gracias por entrar así a mi vida
por curarme las heridas
que traía de batallas
de otras vidas y otros tiempos.

Gracias por esa mirada fija
tan llena de esperanza
tan llena de fe
y de ternura.

Gracias por esa risa grande
que rebota en las paredes
y se posa en mis oídos
para hacerme sonreír.

Gracias por tu pasión
que no se frena
que se desborda constante
como cascada de amor.

Gracias por esas manos sinceras
que acariciaron mi rostro
cuando triste me encontraba
y me dieron compasión.

Gracias por esa hora tan grata
de sentarnos a la mesa
y platicar y atendernos
y hacer de comer un arte.

Gracias por los suspiros intensos
por los abrazos a obscuras
por tu cabello extendido
y por tu espalda desnuda.

Gracias por tu figura
y por dejarme tenerla
gracias doy por tus caderas,
que hacen que disfrute el mundo.

Gracias por tus comentarios
por tus preguntas ingenuas
por tus consejos honestos
y tu manera de amar.

Gracias por dejarme ser
como soy sin miramientos
gracias por esos momentos
que me llevan a la gloria.

Gracias por cada mañana
cada noche y madrugada
gracias por tu andar despacio
y por compartir la almohada.

Gracias por moverte tanto
gracias por estarte quieta
por compartir de tu llanto
y por contarme tus penas.

Gracias te doy
por tu voz
cuando dices
tú mi nombre.

Por el te amo continuo.
Por el te quiero elegante.
Por el grito en el enojo,
gracias doy por tu coraje.

Gracias a cada palmera
a cada rosa y al río,
al bosque y a la montaña
y al tulipán siempre altivo.

Gracias por ser una mezcla
entre mariposa y sueño
entre niña y flor madura
entre torbellino y celo.

Gracias por estar conmigo
por regalarte a mi alma
gracias por ser el refugio
de este corazón que vaga.

Gracias porque me has tomado
me has bebido y devorado
y desde lo mas profundo
de tu pecho, me has cuidado.

Gracias te daré por siempre
por ese ayer tan divino
tan lleno de magia y de tiempo,
de ser de vuelta unos niños.

Déjame darte las gracias
por encontrarme ese día
o por dejar que te encuentre
cuándo éramos causas perdidas.

Gracias te repito ahora
para decirte lo siento
perdóname tantos daños
perdóname te lo ruego.

Gracias te digo de nuevo
para que en silencio entiendas
que cada que te digo gracias
mi corazón te desea.

Gracias pues por ser y estar
por existir en mi tiempo
gracias por salvarme tanto
y hacerme sentir tan vivo.

Gracias de verdad te doy,
porque me acompañas siempre.
Gracias por amar sin miedo.
Gracias por ése noviembre.