A Don Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo



A Don Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo:

Hace mucho tiempo el corazón humano, buscando una manera diferente de hacerse sentir, de hacerse notar, un día se rió.

Y encontró en la risa consuelo y cariño, chispas de ternura y sonidos de amor.

Pero no era fácil que el hombre riera,no era tan sencillo pues la vida es cruel.

Y Dios viendo al alma afligida y triste y a los corazones hartos de buscar, les regaló un día un ángel alado lleno de canciones, de baile y de versos.

Con sus sacos largos que cubrían sus alas,
con una mirada inocente y fiel,
habló en su lenguaje perfecto y honesto,
de lo que llevaba por toda su piel.

La risa le amaba pues en él vivía,
y la carcajada le quería también.

Al carnal eterno ¡Hoy le doy las gracias!
Gracias por su vida.
Gracias por sus sueños.
Gracias por las muestras del mas puro amor,
mostrado al amigo, al hermano, al hombre,
hacia su familia y hacia su nación.

¡Tin Tan se te extraña!
te extraña la risa,
te extraña la vida cada vez mas gris.

Y déjame contarte mirando hacia el cielo,
este gran secreto que apenas sentí…

Si guardas silencio y escuchas con calma,
desde tus adentros podrás escuchar,
un sonido firme que vibra en el pecho,
y a cada latido repite Tin Tan…

¡Vivirás pa´ siempre mi carnal, topillo,
vivirá la chiva, vivirá Germán!

Porque mientras lata el corazón humano,
tu nombre grabado siempre quedará.